6ª Radiografía de la participación de las empresas liderada por mujeres en las exportaciones chilenas

“Hay muchas organizaciones tanto a nivel latinoamericano y mundial de mujeres en el área de videojuegos que están constantemente generando un espacio seguro para desarrollarnos, para ir mejorando nuestras skills, para hacer networking, donde te motivan a no detenerte. Aparte de todo esto, dentro de la misma industria en Chile hay hombres que nos ven como iguales y que están dispuestos a responder dudas o apoyar cuando es necesario.”

Según nos cuenta Nahir Fajardo, desarrolladora de videojuegos, el proceso de internacionalización de la empresa Dreams of Heaven ha sido una aventura de aprendizaje, hubo un tiempo que estuvieron trabajando de manera más cerrada, y al abrirse descubrieron un mundo que es muy distinto a cómo se cree que es el mundo del videojuego. Otra cosa que también notaron es que el proceso de internacionalización de manera presencial es muy distinto al virtual, ya que al trabajar con ProChile durante la pandemia, pudieron experimentar ambos. “Hemos aprendido mucho de cada una de las experiencias, nos ha ayudado cada una a crecer, a mejorar nuestros proyectos, y a darnos muchas herramientas tanto a nivel profesional como personal”, comenta. Los primeros acercamientos al área profesional de videojuegos de Nahir fueron en una Women Game Jam1, por esta razón es que se siente muy acogida, escuchada y en un espacio seguro para aprender y preguntar sin ser juzgada. “Generé lazos con muchas personas con las que cada cierto tiempo volvemos a hablar. Por lo que, con estas interacciones previas, pude armarme con herramientas para poder adentrarme en este sector más masculinizado, y al que iba también con esta visión de que es un área dominada por hombres, pero en el camino me he topado con muchas mujeres quienes ocupan una gran gama de puestos de trabajo, lo que me ha generado también más confianza”.

La red de acuerdos suscritos por Chile ha ayudado a Dreams of Heaven a poder crecer, tanto individualmente como profesionalmente y también como empresa; les ha ayudado a incrementar sus redes de contacto, y esto como efecto dominó, a mejorar sus proyectos, a poder tener ideas para otros nuevos y así ir creciendo y mejorando cada vez más. En un ejemplo concreto, gracias a la red de acuerdos han podido entablar conversaciones directas con Nintendo Japón en el mismo país nipón, cumpliendo un sueño para Nahir y la empresa, brindándoles la posibilidad de tener contacto más cercano con una empresa de inversionistas con quienes se reúnen a hablar en eventos presenciales y con quienes ya pueden entablar conversaciones menos rígidas y darles la posibilidad de ver el videojuego desde un ambiente más profesional.

Al preguntarle por un mensaje para incentivar a otras mujeres a exportar, Nahir nos deja con la siguiente reflexión: “Me gustaría transmitir que dejemos el miedo de lado, muchas de nosotras empezamos estudiando otra cosa, sin pensar incluso que podríamos adentrarnos en este mundo, uno que se ve muy lejano, con muchas dificultades y brechas, pero si es algo que reamente te gusta, nunca es tarde para aprender, el área de videojuegos no es sólo programar o no es sólo diseño, hay un montón de cargos que se requieren para que funcione, y en alguno de ellos puedes estar tú si así lo quieres”.

“Nunca es tarde para intentarlo, para aprender, hay una gran red que te puede brindar su apoyo, y si sabes de alguna niña o adolescente que quiere trabajar en esto, motivémosla en vez de menospreciar su sueño”.

“Las mujeres deben atreverse a exportar, es un camino de esfuerzo, pero posible, no solamente en mieles. Existe un amplio abanico de posibilidades en servicios, artesanías y productos agrícolas, entre muchos otros”.

Al momento de jubilar de profesora, Aura inició un curso de apicultura, en ese momento comenzó con 20 colmenas, hoy ya exporta a varios destinos y es la gerenta de exportaciones de la Cooperativa Mieles del Sur. 

Aura trabaja desde hace años junto a su socia Harriet Eeles en la Cooperativa Mieles del Sur, que agrupa a pequeños y medianos apicultores de las regiones de Los Ríos y Los Lagos. Ambas sin darse cuenta fueron haciendo camino e innovando, en un mundo muy masculinizado como la apicultura, en sus inicios sólo exportaba miel en tambores de 300 kilos, sin más distinción. 

Ellas dieron un nuevo aire al negocio, sobre todo en lo que se refiere a un producto final de alta calidad, en envases de vidrio, miel fraccionada, con etiquetas, cajas de distribución y análisis botánicos de calidad. Lo anterior fue un gran desafío pues en esos momentos aún no existía preocupación por esta formalidad, lo cual hoy es de gran importancia sobre todo al contar con mieles en presentaciones monofloral, bifloral y multifloral, de árboles nativos de la zona sur del país como el ulmo, la tiaca y el tineo, como también de alfalfa chilota. 

Aura señala que gracias a ProChile obtuvo su primer cliente en Estados Unidos “el que a la fecha no ha dejado de importar nuestra miel”. Hoy en día, los integrantes de la Cooperativa están muy orgullosos de saber que sus esfuerzos se ven en una gran vitrina internacional. 

Esta incansable mujer exportadora señala que entre sus próximos sueños por lograr está el obtener las certificaciones Halal y Kosher para ingresar a países con mejores posibilidades comerciales como Japón. 

“El género no es algo que nos pare, incluso da posibilidad a entrar con nuevas ideas y ambos géneros deben estar conectados para poder entender la necesidad del equilibro”. 

La empresa oriunda de Rapa Nui elabora un snack único a base de camotes, trazables desde la siembra a la cosecha, manejados en forma completamente orgánica para luego ser procesados artesanalmente y dar origen a Kumā Porā. Cecilia nos cuenta que la internacionalización de la empresa ha sido intensa. Han sido caminos de aprendizajes y estudios, pero a la vez ha sido una experiencia enriquecedora y “me llena de emoción saber que nuestros productos pueden estar en mercados internacionales”. 

“Yo he visto muchas mujeres y hombres en el rubro, ahora puede ser que los que toman las decisiones es un segmento altamente masculinizado como dicen, pero tengo que fe que el género no es algo que nos pare, incluso da posibilidad a entrar con nuevas ideas y ambos géneros deben estar conectados para poder entender la necesidad del equilibro”, reflexiona. 

Como muchos emprendedores se reconoce como fanática de su marca y su producto. “Me sé todo lo bueno, lo malo y otras cosas que se podría saber del rubro. Es importante siempre estar atenta, observando, y estar lista para dar lo mejor de ti y dejar a tu producto en alto”. 

Cecilia deja su mensaje para transmitirle a otras mujeres sus ganas de exportar: “Es importante creer en ti al mismo tiempo en tu producto, si tú estás convencida que tu producto y/o servicio se puede exportar tienes que mostrarlo y realmente exponerte. En momentos adonde a veces los más cercanos no te van a creer, típicamente pasa que el menos conocido valora tu producto aún más, entonces SIN MIEDO. Cuando se siente incómoda alguna situación es en ese momento que hay que dar el paso al éxito, lo más importante es tener fe en lo que creaste y saber que estas dando tu 100%”.

“Exportar ha sido una grata experiencia, de mucho aprendizaje, se nos han abierto muchas puertas en los mercados internacionales con muy buena recepción al ser una empresa formada y liderada por tres mujeres, y donde hemos formado nuestro negocio con un gran aporte a las comunidades de pueblos originarios”.

Nativ for Life, nace en 2010 de la mano de las ingenieras en alimentos Claudia Guiloff e Isabel Lecaros, con la misión de proveer alimentos funcionales premium de alto valor agregado para el mercado del bienestar y la salud. El 2012 se suma María de los Ángeles a la sociedad para potenciar la exportación. A la fecha han desarrollado un portafolio de productos funcionales para el mercado wellness, certificados y con gran penetración en Chile y con exportaciones a más de 20 países, siendo el principal mercado el Sudeste Asiático y Estados Unidos. 

Como breve reseña, a nivel regional, han desarrollado capacidades técnicas para la recolección silvestre y su certificación orgánica por Ecocert para la norma orgánica de la comunidad europea, NOP, JAS y certificación coreana, en la zona de Los Ángeles, Panguipulli, Lago Ranco y Coyhaique. Donde se generó un ingreso importante para las familias locales aportando un segundo ingreso. La empresa está involucrada en la recolección silvestre directamente, implementando la certificación orgánica que considera el manejo sustentable de los recursos naturales, producción limpia y protección del medio ambiente. Comercio justo con comunidades, la capacitación de recolectores y gente local. 

Sobre los tratados de libre comercio Isabel comenta “nos han beneficiado muchísimo, la partida arancelaria de nuestros productos está en casi la totalidad de los países con estos acuerdos, con aranceles a valor 0, lo cual significa poder llegar a los mercados internacionales con una gran ventaja y ser muy competitivos, eso nos ha abierto muchísimo las puertas de entrada a los mercados”. Isabel nos deja con la siguiente reflexión para incentivar a otras mujeres a exportar: “Una de las principales ventajas de estar abiertas al comercio internacional, ha sido la posibilidad de diversificar mercados, y que en situaciones donde las economías están complicadas, poder enfocarnos en países con economías que estén más sólidas. El mercado chileno es un mercado pequeño, por lo tanto, la posibilidad de exportar nos permite ampliar nuestro mercado”. 

“La amplia trayectoria y experiencia que llevamos en un rubro bastante masculinizado, como el agrícola, nos ha permitido tener las herramientas y la actitud para posicionarnos y ser tratadas al mismo nivel que nuestros pares hombres. Por otro lado, en la actualidad se respeta mucho la experiencia, el conocimiento y los valores de una empresa, independientemente si está dirigida por un hombre o una mujer”. 

INGLOBO comenzó su proceso de internacionalización en medio de la pandemia, situación que, en los años 2020 y 2021, los limitó en darse a conocer sólo en forma virtual, a través de ferias, seminarios y reuniones en línea. Este sistema de comunicación con sus potenciales clientes no fue lo óptimo en un comienzo, ya que el sector agrícola y agroindustrial, es más bien tradicional y está dando los primeros pasos en la transformación digital. Al mismo tiempo, debían tener en consideración que los mercados a los que apuntaban desde un principio, Perú y Colombia, son países más conservadores, donde es fundamental conocerse presencialmente para generar la confianza requerida, al momento de tomar decisiones y contratar servicios. 

Lucy señala que afortunadamente durante el año 2022 pudieron retomar la presencialidad y desde ese momento, gracias a la ayuda de ProChile, lograron visitar diferentes mercados, en los cuales, asistieron a ferias del rubro, generaron reuniones “face to face”, fueron capaces de entender en profundidad las problemáticas de cada empresa y les dieron a conocer en forma directa sus servicios y cómo podían ayudarlos. Con esto lograron generar muchos más contactos, alianzas y relaciones comerciales que les abrieron nuevas oportunidades de negocio. 

Como empresa, en esta primera instancia en sus exportaciones, el interés está enfocado en América Latina, principalmente Perú, Colombia y México, y lo que más los ha ayudado es el acuerdo que existe para evitar la doble tributación. Lucy menciona que “el facturar los servicios sin incluir IVA (19%) ha sido una herramienta competitiva bastante importante. Como ejemplo concreto, menciono una empresa que conocimos en una feria en Perú, desde un principio quedaron muy interesados en contratar nuestro software, estuvimos en conversaciones mucho tiempo y ahora estamos a punto de concretar el negocio. Esto fue sólo gracias al respaldo de que no le aplicaremos el IVA a la factura, ya que, si hubiese tenido que incluir este impuesto, ni siquiera habríamos podido avanzar en las conversaciones”. La experiencia les ha enseñado que el tema de los costos es uno de los principales factores que los clientes tienen en cuenta al momento de tomar una decisión “y sobre todo en la actualidad debido a las problemáticas derivadas de la pandemia y los conflictos internacionales que conllevan tantas fluctuaciones en la economía de los mercados”. 

Lucy nos deja el siguiente mensaje para incentivar a otras mujeres a exportar: “Que se atrevan, que, si bien no es fácil, hay que tener paciencia, perseverancia y confianza en una misma y en la solución que entregamos. Al principio hay que tener muy en cuenta esto para no desmotivarse ya que los frutos comienzan a verse después de un tiempo. Considero fundamental que se apoyen en ProChile, las valiosas herramientas que nos entregan y gran respaldo en los mercados externos, es inmenso y nos facilitan el proceso enormemente. Les recomendaría que preparen un buen material publicitario y que comiencen el proceso, sin temor. Sí pueden apoyarse en algún colaborador en quien delegar tareas, sería ideal y así ellas puedan enfocarse en lo más importante. 

En el camino conocerán a muchas personas que les entregarán otras visiones, experiencias y oportunidades en relación con su negocio, aprovechen cada una de ellas. Y, como yo siempre digo, siempre hay que tener un plan B, el éxito de una PyME y de cualquier empresa es estar siempre alerta e ir ampliando y transformando las soluciones y alternativas de negocio, cada vez que sea necesario”.

“Exportar NO es un sueño, es sólo un paso más por la sustentabilidad de la empresa”.

Marcela Cofré es la fundadora de la empresa familiar Calypso Chile que realiza exportaciones de artesanía en vidrio fusionado, cerámica gres y cobre esmaltado. Ubicada en la Región Metropolitana, comenzó a vender al extranjero indirectamente por allá por el año 1999, a través de dos exportadoras. 

En un comienzo tuvo que importar hornos especiales y materias primas para realizar sus artesanías, Marcela hace hincapié en la relevancia del proceso de “ensayo y error” para ir desarrollando sus productos y hacerse conocida en su sector. También menciona la importancia de las relaciones personales de largo tiempo ligadas al trabajo, como por ejemplo su relación con su agente de aduanas que ha perdurado a lo largo de los años y la cercanía con sus clientes que le van pidiendo nuevos productos que van desarrollando para satisfacer esta demanda. 

Marcela se define como autodidacta en el mundo de la artesanía y del comercio exterior, y también como autogestora de sus propias participaciones en ferias internacionales. El año 2004 y gracias a la autogestión, asistieron a su primera feria internacional Ambiente en Frankfurt, la feria más importante a nivel mundial de bienes de consumo, ocasión que dio pie a realizar su primera exportación directa. Comenzaron con pequeños montos a un solo cliente y a la fecha ya han exportado a un total de 14 países (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Suiza y Japón, entre otros) a través del envío de cajas vía courier o bien, cuando el volumen de la venta lo amerita (más de cinco cajas), el envío se hace por pallets por vía aérea o marítima. Este punto es un ejemplo de cómo Marcela demuestra que la experiencia ganada con los años le permite tomar las mejores decisiones para su negocio evaluando múltiples factores como costos de transporte y logística. 

Desde el 2007, Calypso vende sus productos a la compañía Starboard Cruise, empresa que provee de servicios de retail a bordo de las líneas de cruceros más reconocidas en el mundo con alrededor de 300 barcos, llevando productos de lujo y artesanías provenientes de los destinos visitados, además de productos de origen sostenible a los turistas. Esta relación comercial ha sido beneficiosa para ambas partes y les ha permitido participar con sus productos en muestras a bordo de los cruceros, que los han llevado hasta la Antártica. 

La Casona El Monte es una empresa exportadora liderada 100% por mujeres, desde su fundadora, YANETT OMEGNA, hasta las profesionales que manejan las principales operaciones comerciales, sus hijas: ROCÍO RODRÍGUEZ OMEGNA, Gerenta General y FERNANDA RODRÍGUEZ OMEGNA Gerenta de Comercio Exterior y Logística.

La Casona El Monte es una exportadora liderada por mujeres y es un caso digno de destacar. Se trata de una empresa compuesta 100% por mujeres, desde su fundadora hasta las profesionales que manejan sus principales operaciones. Su fundadora Yanett Omegna fue quien en sus inicios impulsó la compañía, desarrollando productos alimenticios innovadores en el área de los aceites vegetales de calidad extra virgen y encargándose de las negociaciones internacionales, luego se sumaron sus hijas Rocío y Fernanda Rodríguez, quienes hoy manejan sus operaciones. Rocío se desempeña en el cargo de Gerenta General y Fernanda como Gerenta Comercio Exterior y Logística. 

La empresa inició sus exportaciones el año 2008, llegando desde entonces a mercados como Estados Unidos, Costa Rica, Perú, Indonesia, México, Brasil y Taipéi Chino. Actualmente su principal producto de exportación es la Sal Atacama (37% reducida en sodio en forma natural), otros productos que manejan son la línea Froyatt de suplementos alimenticios (FoodTech) en base a spirulina, también han exportado merquén, leche de almendra, stevia y productos cosméticos de formulación propia. Ellas no paran, hoy se encuentran desarrollando una nueva línea cosmética con nanocobre, que aún no lanzan al mercado. Sus primeras exportaciones fueron de aceite, las cantidades eran pequeñas (algunos pallets) y ahora han logrado embarcar más de 60 contenedores en un par de meses. 

Desde sus inicios contaron con el apoyo de ProChile, participando en una misión comercial a la Feria FancyFood de Los Ángeles en Estados Unidos y de una Rueda de Negocios con degustación de productos en México. Al principio no entendían la nomenclatura de comercio exterior y el uso de internet no estaba masificado, pero Yanett intuitivamente se fue convirtiendo en una experta en buscar información en la red y fue bautizada por la misma agencia de gobierno como “Señora Google”. Comenta que “en la época no era fácil encontrar datos de cómo hacer una cotización, por ejemplo, qué significaba dar un precio EXW o CIF, entender cómo cuantificar la carga, qué era una bandeja, cuánto medía un pallet y en estos temas el principal apoyo fue ProChile”. También había un tema de atreverse a hacer las cosas, las primeras ruedas de negocios de Yanett eran pura valentía, ya que había que participar de ellas a pesar de los temores o la falta de experiencia y confianza en sí misma en su rol de exportadora de productos no tradicionales, que hace 15 años atrás era bastante poco común. 

Yanett no siente que el hecho de que su empresa sea completamente manejada por mujeres signifique un obstáculo extra en la incursión en el comercio exterior y tiene fundamentos para decirlo. Sus inicios profesionales como ingeniera fueron en ENAMI, era la única supervisora de la zona norte (con cuatro plantas y una fundición), teniendo a su cargo sólo hombres y en un sector altamente masculinizado como la minería, reconoce que sentía la presión de demostrar que estaba más que capacitada para ocupar ese cargo sobre todo a sus colegas del sexo opuesto y lo hizo bien, incluso llegó a ser premiada como la ingeniera destacada por el Colegio de Ingenieros, en esa oportunidad no pudo recibir personalmente su premio (un colega lo hizo por ella) por estar estudiando un diplomado en medio ambiente en la Universidad de Alcalá de Henares en España. 

En el ámbito del comercio exterior el escenario es distinto, su hija Rocío quien ahora maneja las gestiones gerenciales de la empresa, indica que muchas veces las mujeres son mayoría en el rubro en que La Casona El Monte se mueve y que nunca ha sentido algún tipo de discriminación por parte de sus colegas empresarios, sin embargo, reconoce que algunos clientes pueden tener alguna preferencia de cerrar negocios con contrapartes masculinas. Rocío sigue los pasos de su madre y ya ha sido una de las ganadoras en la Academia de Innovación de HER GLOBAL IMPACT CHALLENGE 2021, espacio dedicado a las creadoras, líderes, trabajadoras y transformadoras de las organizaciones del siglo XXI, mujeres que piensan sin límites y que tienen el deseo de poder derribar sus propias barreras mentales. 

Fernanda, por su parte, es quien hoy se encarga de hacer las negociaciones internacionales y de llevar a cabo las gestiones para los embarques de las exportaciones de la empresa, también premiada por ProChile como Mujer Empresaria Destacada del año 2020, habla desde su experiencia de compartir con otras empresarias en misiones organizadas por la agencia de promoción de exportaciones, destacando cómo han cambiado las cosas en el ámbito de la cooperación entre sus pares. De hecho, ante la catástrofe que les tocó vivir de perderlo todo a causa de un incendio en sus instalaciones y en su vivienda, fueron las mismas mujeres empresarias quienes acudieron solidariamente en su ayuda para colaborar en volver a armarse y continuar con sus operaciones. 

La Casona El Monte es un ejemplo de cómo la experiencia de una mujer pionera y exitosa es capaz de inspirar a otras mujeres a seguir sus pasos, en este caso a sus propias hijas, que hoy toman la posta de la expansión internacional del negocio familiar.