Reafirmando las prioridades de la política económica chilena de estrechar los vínculos comerciales con la región latinoamericana, entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Perú, firmado el 22 de agosto del 2006.
El Director de la Dirección de Relaciones Económicas Internaciones (DIRECON) de la Cancillería, Carlos Furche, destacó la importancia del trabajo realizado en los últimos años por potenciar la integración regional. Se han hecho importantes esfuerzos orientados a fortalecer los lazos con América Latina, ejemplo de esto son los TLC negociados con Perú y Colombia, así como también la profundización del acuerdo con MERCOSUR expresada en la incorporación de un capítulo sobre el comercio de servicios señaló.
El TLC con Perú recoge los compromisos en materias de bienes y disciplinas comerciales contenidos en el ACE 38 vigente desde 1998- pero también se amplía en tres grandes áreas: Solución de Controversias, Inversiones y Comercio de Servicios.
Furche explicó que en materia de Solución de Controversias, el capítulo implica una mejora del sistema existente recogiendo los avances internacionales en el área, lo que va a permitir una resolución más expedita de cualquier eventual diferencia. Respecto a Inversiones, se refuerza la certeza jurídica para los inversionistas de ambos países.
En relación al comercio de Servicios, se incorporan normas que faciliten el intercambio en áreas tales como servicios profesionales, educacionales, turismo y otros, agregó Furche.
Negociación
La ampliación del ACE en los términos señalados fue suscrita por el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alejandro Foxley y el Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, José Antonio García Belaúnde, el 22 de Agosto del 2006 en Lima, Perú.
Cabe destacar que el ACE que estuvo vigente entre ambos países desde el año 1998 significó un importante incremento del intercambio comercial entre las dos naciones. De hecho, desde que se firmó el Acuerdo hasta fines de 2005, el comercio bilateral se multiplicó cuatro veces. La tendencia de superávit comercial, que históricamente favoreció a Chile, a partir del año 2004 comenzó a revertirse a favor del Perú.
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