"Había un espacio importante para generar más transparencia con los distintos actores que están involucrados y que tienen interés en la negociación", comenta el nuevo mandamás de la Direcon, Andrés Rebolledo.
Fuente: La Segunda
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La economía chilena es una de las más abiertas del mundo. Y para reafirmar su vocación lideró, en 2002, la creación de un pequeño bloque de integración comercial que sumaba a Nueva Zelandia, Singapur y Brunei. Al poco andar la iniciativa sumó interesados, totalizando hoy a once países que negocian un acuerdo comercial múltiple denominado TransPacific Partnership (TPP), y que incluye, entre otros, a Estados Unidos.
Ambicioso plan de integración comercial que será una de las prioridades del nuevo director de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería (Direcon), Andrés Rebolledo.
Si bien comenta que hasta el momento no han participado en rondas de conversaciones por el TPP, ya tomaron su primera decisión: transparentar las negociaciones, modificando el rumbo de la administración Piñera donde se optó por una mayor discreción sobre las tratativas.
"Tuvimos algunas críticas (por cómo se llevaron las negociaciones antes) y nos pareció que había un espacio importante para generar más transparencia con los distintos actores que están involucrados y que tienen interés en la negociación", sostiene.
-¿Cómo esperan aumentar la transparencia en las negociaciones?
-Estableceremos un cuarto adjunto, que ha sido la práctica de las negociaciones por muchos años en Chile, que tenga una expresión nacional. Es decir, un debate y diálogo interno durante las rondas de negociación para preparar las posiciones.
También, siempre fue del sello de la política el acompañamiento de los interesados durante las negociaciones, ya sea en Chile o fuera de él.
-¿Cómo se conformará este grupo?
-Es importante resaltar que es un cuarto adjunto amplio en el sentido de que va más allá de la participación exclusiva del sector privado -exportadores o que tengan intereses económicos de diferente tipo, que es lo más frecuente-, sino que también participe la sociedad civil en general a través de ONG o distintos actores que tengan interés.
-¿Se les entregará a este grupo información de los acuerdos que hasta el momento se alcanzaron?
-Los vamos a convocar, estableceremos un diálogo con ellos y vamos a entregarles los elementos de la negociación, lo que está hoy día sobre la mesa y que son de interés.
Para nosotros como gobierno es beneficioso desde la perspectiva que vamos a recoger insumos para conducir de mejor manera la negociación.
-Tendrá una expresión institucional porque en la Direcon crearemos una unidad que va a tener como objetivo administrar esta nueva organización con la sociedad civil en general a través de los cuartos adjuntos.
Desde el 1 de abril ya tendremos gente trabajando en el cuarto adjunto.
-¿Tendrá una real influencia el cuarto adjunto en las posiciones negociadoras que tome Chile?
-Lo del cuarto adjunto no es sólo por la transparencia en si misma, que tiene un valor importante, sino que además lo necesitamos. Es la manera de ir conformando la posición de país y al negociar deben considerar los intereses diversos y como Gobierno uno debe compatibilizar y tratar de generar una posición de interés nacional.
-En general, ¿cuál es la mirada que tiene el gobierno sobre el TPP?
-Esa es una pregunta muy relacionada con lo anterior. Nosotros, para ser muy honestos, estamos en una etapa de evaluación en el punto en que están las negociaciones. Este es un acuerdo muy amplio, que tiene más de 20 grupos de negociación, con una cobertura temática amplia, más amplia que cualquier otro acuerdo que Chile ha negociado.
-¿Y en los temas polémicos? Ha existido un debate, por ejemplo, en materia de propiedad intelectual
-Nos parece tener en consideración que hay muchos temas que todavía están abiertos, es una negociación en la que aún hay que recorrer un camino.
Los temas más sensibles para Chile son los que has mencionado como propiedad intelectual, medioambiente o empresas del Estado. En general, todos esos temas están abiertos y todavía sujetos a negociación.