OCDE

El informe OECD Digital Economy Outlook 2020, lanzado recientemente, examina tendencias, analiza oportunidades y desafíos emergentes en la economía digital, destacando la forma en que - tanto los países de la OCDE como sus economías asociadas - aprovechan las tecnologías de la información, comunicación e Internet, como motores de la innovación y el crecimiento inclusivo, permitiendo con ello cumplir además distintos objetivos de políticas públicas.

Esta tercera edición ofrece entrega información respecto de tendencias, así como la evolución de las políticas y los datos sobre la oferta y la demanda de la economía digital, ilustrando cómo la transformación digital está afectando a las economías y sociedades, con una mirada respecto de los efectos del COVID-19.

Principales áreas y conclusiones destacadas en el documento

• La pandemia ha amplificado todos los aspectos de la transformación digital, alcanzado niveles sin precedentes en el intercambio y colaboración global de datos para la investigación.
  
  Las medidas para contener la pandemia han afectado profundamente la relación de los países de la OCDE con las tecnologías digitales, evidenciándose un aumento del teletrabajo, la educación a distancia y el comercio electrónico en toda la OCDE. Sin embargo, al estar estas actividades sostenidas en un uso intensivo del ancho de banda, se ha promovido una mayor demanda de conectividad de alta calidad, dejando al descubierto las brechas digitales existentes, reforzando la necesidad de un enfoque más inclusivo para la transformación digital.
  
• Los países de la OCDE están fortaleciendo su enfoque estratégico de políticas para la transformación digital
  
  Hoy 34 países de la OCDE tienen una estrategia digital nacional para mejorar la coordinación de políticas en los niveles más altos de gobierno, siendo especialmente evidente en el contexto de las tecnologías emergentes donde, a mediados de 2020, 24 países de la OCDE tenían una estrategia nacional de inteligencia artificial.
  
  Así, a partir de 2017, muchos países de la OCDE han desarrollado estrategias nacionales 5G, además de tener - en su mayoría - estrategias integrales de seguridad digital, las que en muchos casos se encuentran separadas de los planes digitales nacionales, careciendo de herramientas de evaluación y presupuesto independientes.
  
  
• La conectividad continúa mejorando en los países de la OCDE
  
  En los últimos 8 años, la proporción de fibra de alta velocidad en todas las suscripciones de banda ancha fija en la OCDE se ha más que duplicado y ha aumentado en al menos 50% en 9 países de la Organización, destacándose que, entre las empresas, la brecha de acceso entre las empresas grandes y pequeñas se redujo, con el 93% de las empresas con conexión de banda ancha en 2019.
  
  Por su parte, el uso promedio de datos móviles por suscripción en la OCDE se cuadruplicó en 4 años, alcanzando 4,6 GB por mes (en 2018), mientras que los precios de los planes de banda ancha móvil de alto uso disminuyeron aproximadamente un 60% (entre 2013 y 2019). Finalmente, en junio de 2020, los servicios comerciales 5G estaban disponibles en ubicaciones seleccionadas en 22 países de la OCDE.
  
• El uso de Internet ha aumentado rápidamente, pero la brecha digital persiste
  La aceptación de Internet tanto entre las personas como entre las empresas continúa creciendo, aunque persisten las diferencias en las capacidades y el uso efectivo, así en 2019, entre el 70% y el 95% de los adultos utilizaron Internet en los países de la OCDE y los teléfonos inteligentes se convirtieron en el dispositivo preferido para acceder a Internet.
  
  Por su parte, se identificó que las personas también pasan más tiempo en línea, y el uso diario aumentó en 30 minutos en promedio durante 2014-19 en la OCDE, persistiendo diferencias de uso por grupo de edad o nivel educativo, donde sólo el 58% de las personas de entre 55 y 74 años utilizaron Internet con frecuencia en 2019, en comparación con el 30% en 2010, pero aún muy por debajo de la proporción de casi el 95% de usuarios diarios de Internet de entre 16 y 24 años.
  
  También persisten brechas entre empresas grandes y pequeñas, donde el comercio electrónico representó el 24% de la facturación económica en las grandes empresas en 2019, pero sólo el 10% en las pequeñas.
  
• Los macro datos (Big Data) crean nuevas oportunidades para empresas y consumidores, y nuevos desafíos para la seguridad y la privacidad
  
  El uso de datos, ya sea vendidos a terceros o utilizados por empresas para publicitar o adaptar sus propios productos, se ha convertido en parte integral de los modelos comerciales en los que, en promedio el 12% de las empresas de la OCDE realizaron análisis de big data en 2017, y hasta un 33% entre las grandes empresas, siendo las redes sociales la fuente principal de datos utilizados por la mitad de las empresas que realizan análisis de big data en la Organización.
  
  Las tecnologías de uso intensivo de datos como la inteligencia artificial y el Internet de las cosas ofrecen una mayor personalización y opciones para el consumidor, al tiempo que plantean nuevos riesgos para la seguridad y la privacidad, pudiendo discriminar a grupos desfavorecidos como mujeres y minorías étnicas, contexto en el que, los gobiernos están implementando políticas para crear conciencia sobre los marcos de protección de datos y privacidad, fortaleciendo su aplicación, al tiempo que promueven la responsabilidad de los controladores de datos.

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