Con la participación de expertos internacionales se llevó a cabo hoy el seminario Visión para Nuevos Negocios Orgánicos en el Mundo, organizado por ProChile y la Agrupación de Agricultura Orgánica de Chile (Aaoch) con el fin de informar sobre las oportunidades que presenta este sector y las proyecciones y tendencias del mercado mundial.
La mayor conciencia en el mundo por el cuidado del medio ambiente y por consumir alimentos que hayan sido producidos en forma sustentable e inocua para la salud humana, ha generado una gran demanda por productos orgánicos. La demanda de éstos en el mundo supera ampliamente la oferta, existiendo un importante sobreprecio en relación con el mercado de productos agrícolas convencionales en rangos que varían entre un 10 a 100%, dependiendo del producto, época del año y forma de comercialización, aseguró el Director (s) de ProChile, Manuel Valencia.
Un factor que ha influido en el crecimiento de las ventas es la diversificación que se ha presentado en los canales de comercialización, desde las tiendas especializadas utilizadas hace unos años, a supermercados y tiendas de conveniencia e incluso a los drugstores, lo que hace más accesibles los productos a los consumidores.
No obstante, esta tendencia internacional no se ha visto aún reflejada en el mercado chileno. Uno de los factores que explican esta situación es que nuestro país no contaba con una regulación del mercado para este tipo de productos. Sin embargo, con la promulgación de la Ley sobre Agricultura orgánica de 2007 y la creación del Sistema Nacional de Certificación de Productos Orgánicos, se espera que la superficie dedicada a la producción orgánica aumente significativamente en los próximos años, impactando en los precios y calidad de los productos orgánicos, lo que debería tener como consecuencia un aumento del consumo interno de estos productos, así como un aumento de la oferta exportable, destacó Valencia.
El Director de Odepa, Iván Nazif, aseguró que en sus comienzos los productos orgánicos se presentaban como una visión de mundo, incluso un estilo de vida, identificado por grupos preocupados por el medio ambiente y la subsistencia de los pequeños productores. En cambio, hoy se ha transformado en una alternativa de desarrollo productivo, por demás, rentable. Es en esta última condición de llegar a ser un sistema de producción atractivo desde un punto de vista económico, al cual acceden voluntariamente algunos agricultores y que el Estado ha resuelto intervenir para su fomento y regulación.
Para el director de Aaoch, Miguel Elissalt, hoy el mercado de productos orgánicos no sólo incluye los alimentos frescos sino también muchos procesados, cosmética, textiles, productos de la ganadería, incluso existen muchos otras líneas del quehacer humano que han sido tocados por la agricultura orgánica y el concepto de sustentabilidad, como la construcción, el turismo, etcétera.
Este seminario, que contó con el apoyo de la Oficina de Estudios y Política Agraria (Odepa) Odepa, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), reunió a diferentes actores vinculados a la agricultura orgánica y se coronó con un almuerzo orgánico que incluyó diversos vegetales, fruta, salmón, quesos, wagyú, quínoa y vino orgánico.
Nueva tendencia
La comida orgánica es un tipo de comida común, frutas, vegetales y cereales cultivados y cuidados durante todo su proceso de crecimiento y cosecha naturalmente, sin la utilización de ningún elemento químico como pesticidas y agua tratada. Este tipo de cultivo se caracteriza por poseer dentro de su contenido las más mínimas notas de elementos no naturales del mercado y a su vez ofrece al consumidor sus mayores aportes alimenticios.
El aumento en la comercialización de bebidas y alimentos orgánicos a nivel mundial, habiendo alcanzado a US$11 mil millones en 1997, ha ido aumentando hasta llegar a US$31 mil millones en 2005 y se espera que el valor total de las ventas alcance los US$100 mil millones en 2010. Si bien el mercado mundial de productos orgánicos se ha estado expandiendo a razón de unos US$3.000 millones al año, las ventas están concentradas en dos regiones: Estados Unidos y la Unión Europea, que significan un poco más de 96% del mercado.
Chile presenta un conjunto de fortalezas que lo hacen un país con un alto potencial para competir como oferente de productos orgánicos. Si consideramos el mercado externo, existen ventajas comparativas naturales derivadas de la estacionalidad, condiciones climáticas y sanitarias que nos permiten ofrecer nuestros productos en los principales mercados del Hemisferio Norte, donde existe una demanda insatisfecha por alimentos producidos en forma orgánica.
ProChile y el Ministerio de Agricultura han trabajado con el sector de productos orgánicos desde el año 1995, apoyándolo a través de diversas iniciativas, como misiones comerciales y de prospección de mercado, estudios de mercado, realización de seminarios internacionales, participación en ferias especializadas en productos orgánicos, como la Biofach, y especialmente a través de la presentación de proyectos sectoriales y empresariales al Concurso del Fondo de Promoción de Exportaciones Silvoagropecuarias.
Desde mediados de los años 90, las empresas chilenas exportan kiwis, berries, especialmente arándanos, hierbas medicinales, rosa mosqueta, manzanas y productos procesados a mercados preocupados de consumir alimentos más sanos como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Japón.
Especial atención merece el vino, generado por una agroindustria tecnológicamente avanzada, con mostos provenientes de los viñedos considerados los más sanos del mundo que manejados orgánicamente llevan a la producción de vinos de excelencia, apreciados por los paladares más exigentes. En los últimos años, se han iniciado las exportaciones de vino orgánico y de aceite de oliva, productos de excelente calidad con especiales cualidades nutracéuticas.
Aparte del sector alimentario, poco a poco París, Londres y Milán han optado por integrar las buenas prácticas medioambientales y la ropa confeccionada con tintes naturales, algodón orgánico, fibra de soya, bambú y reciclaje de vestidos. Incluso, la tienda espakola Zara comercializa una serie de modernas camisetas fabricadas con algodón ecológico.
Lo mismo ocurre con la cosmética, marcas como L\\\'Oréal y Estée Lauder ya han ingresado al mercado de la cosmética orgánica. En Estados Unidos, la industria de la cosmética natural y orgánica es la que está creciendo con más rapidez, alrededor de un 20% anual, y se espera que su participación en el mercado aumente del 8 al 15% en los próximos años.
En Cifras
A pesar de que no existen en Chile, ni en el mundo, glosas especiales para los productos orgánicos, por lo que no se cuenta con cifras oficiales, se han realizado algunas investigaciones que entregan un panorama de las cofras. Según una investigación realizada por ProChile, el valor de las ventas de productos orgánicos al exterior entre 1999 y 2004, habría aumentado de US$2,9 millones a US$12,8 millones. ODEPA, sobre la base de la superficie certificada por rubro, estima que el valor de los productos orgánicos exportados en 2006, alcanzaría a unos US$20 millones.
En relación con el destino de las exportaciones de productos orgánicos nacionales, según la investigación de ProChile, el principal destino en 2004 fue Estados Unidos, con un 58,4% de las ventas. Le sigue en importancia el mercado europeo, con el 29,4% de los envíos.
Otro dato importante es que durante la temporada 2006-2007 se certificaron en el país 28.027 hectáreas, de las cuales 8.071,3 ha correspondieron a cultivos; 16.797 ha a recolección silvestre; 2.893,2 ha a vegetación natural; 205,3 ha a tierras en descanso y 60 ha a praderas naturales. Los principales cultivos fueron viñas, olivos, manzanos, paltos, hierbas medicinales, berries (especialmente arándanos), kiwis, espárragos, frambuesas, rosa mosqueta y cerezas.
La mayor superficie dedicada a la producción de cultivos orgánicos se encuentra en la Región del Bío Bío, con un total de 1.813 hectáreas, seguida por Valparaíso, con 1.615 ha.
