En un 25% anual crecieron las exportaciones chilenas a EFTA

01/01/2013

El Departamento de Estudios de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales, Direcon, realizó una Evaluación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y EFTA, vigente desde el año 2004. Entre los resultados arrojados, el documento destaca que en los ocho años de vida que tiene el Acuerdo, las exportaciones al bloque crecieron a una tasa promedio anual de 25%, mientras que las importaciones lo hicieron en 13%.

“Esto representa un significativo aporte al superávit comercial. Mientras que antes del TLC el comercio era deficitario o cercano a cero, actualmente, el superávit comercial es de US$ 429 millones, según cifras 2011”, explica Álvaro Jana, Director General de Relaciones Económicas Internacionales.

Sólo el año pasado, el intercambio comercial de Chile con EFTA alcanzó los US$1.224 millones, lo que representa un incremento de 34% respecto del 2010.

Beneficios para productos No Tradicionales

Además del crecimiento exponencial de los envíos, otro de los datos que llama la atención del estudio, es el incremento de las exportaciones de productos no tradicionales a dichos países. Aunque Chile sigue exportando principalmente productos mineros hoy, alimentos como las uvas frescas, frambuesas, miel y salmón, y envíos de productos forestales como la madera contrachapada, entre otros, van en aumento y ya representan el 11% de la canasta que Chile exporta a EFTA.

Sólo por dar algunos ejemplos, entre el 2004 y el 2011, en promedio anual los envíos de nueces de nogal sin cáscara crecieron sobre el 29%, las ciruelas deshidratadas repuntaron 27%, las algas (frescas, secas e incluso pulverizadas) crecieron 17%, las manzanas frescas lo hicieron en 13% y las frambuesas, zarzamoras, moras, moras frambuesas y grosellas congeladas, se empinaron sobre el 12%.

Aranceles bajos

Entre los beneficios concretos que ha conllevado el TLC con EFTA, destaca la reducción de los aranceles pagados por Chile para múltiples productos. En Suiza, por ejemplo, el arancel que pagan las frambuesas es de 9,2%, mientras que las provenientes de Chile (que tienen una preferencia producto del TLC) pagan un arancel de 3,8%. En el caso de las algas, producto exportado a Noruega, éstas tienen un arancel de 24,6%, del que Chile está liberado. En el caso de las manzanas deshidratadas, que en Noruega tienen un arancel de 2,5%, los exportadores chilenos están pagando el 1,9%.

Y los bajos aranceles no sólo han favorecido a las exportaciones no tradicionales de alimentos. Las boyas y flotadores para redes de pesca, que Chile exporta a Islandia, tienen un arancel de 10%, pero gracias a la preferencia del TLC los exportadores chilenos tienen arancel cero.

“En 2011, el arancel llegó a un 0,2% para las exportaciones chilenas al bloque. Eso significa que estamos pagando 51,4% menos respecto de lo que se habría pagado si no existiese el Acuerdo”, explica Álvaro Jana.                                                                                                                                            

Para Chile, tener un Acuerdo de Asociación Económica con la Unión Europea y a la par tener el beneficioso TLC con EFTA, permite a los exportadores e inversionistas nacionales disponer del mercado europeo sobre la base de normas y disciplinas claras y estables.

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