Los cancilleres de Chile y México recalcaron que los nuevos integrantes deberán cumplir altos requisitos y que las conversaciones deberán ser ágiles, no eternas.
Más allá de las declaraciones en favor del libre comercio que dejó el Diálogo de Alto Nivel, los países de la Alianza del Pacífico (AP) se fueron con una agenda de tareas para materializar su comunicación de intenciones de incorporar otros países en calidad de asociados. Decidieron que para la próxima Cumbre a realizarse en Cali, Colombia, entre el 28 y 30 de junio los cuatro miembros -Chile, Perú, Colombia y México- tendrán definida la estructura jurídica que tendrá este “asociado”. “Vamos a trabajar firmemente en los lineamientos para concretar la decisión de crear una categoría de estado asociado extra. Tenemos un trabajo como Alianza del Pacífico de aquí a la cumbre de Cali para definir el formato legal para que otros países se integren”, indicó la directora general de la Dirección de Relaciones Económicas, Direcon, Paulina Nazal. La idea, explica en términos generales, es que la AP defina quiénes pueden ser países asociados, cuál será su figura legal, los requisitos que deberá cumplir para dar paso al formato de la negociación propiamente tal. De hecho, el canciller de México, Luis Videgaray, indicó en la conferencia conjunta que AP está disponible para negociar con otros países del Asia Pacífico respetando ciertos parámetros: “el criterio es tener altísimos estándares comerciales incorporando las disciplinas modernas como protección al medio ambiente, respeto a los derechos laborales y a las inversiones. Estos son criterios que cualquier negociación debe cumplir”. Recalcó asimismo que la decisión como bloque de la AP será realista: “El elemento clave que nos atrae es ir hacia países que aspiren a abrirse a niveles altos de comercio”. Nazal recordó que hay muchos países interesados en conformar un acuerdo con la AP y con ellos se iniciará un proceso de conversaciones siempre que estén dispuestos a mantener aranceles bajos. “Deben acoger las nuevas disciplinas del comercio internacional y asumir una reducción de aranceles considerable, eso es alto estándar, calidad y compromiso, porque hay que considerar que la AP tiene más del 90% de su comercio liberalizado, entonces los países que ingresen deberían estar dispuestos a ir hacia allá”, recalcó. Ahora los cancilleres tampoco están pensando en largas negociaciones como sucedió con el TPP que demoró más de siete años en concordar una zona común, y así lo hizo patente el Canciller de Chile, Heraldo Muñoz. “La decisión sobre los posibles países asociados debemos adoptarla prontamente, queremos movernos con la mayor rapidez porque queremos terminar acuerdos no queremos negociaciones de años. El contexto internacional requiere moverse con suficiente celeridad”, afirmó. Y adelantó que entre los futuros asociados podrían estar varios de los países presentes en el Diálogo. Respecto de los plazos, Nazal aterrizó un poco más los tiempos que están proyectando: “nuestra misión es poner los esfuerzos para que las negociaciones sean en el corto plazo, e idealmente lanzar el proceso este año para que termine a la brevedad, aunque sobre eso no se puede poner las manos al fuego porque uno sabe cuando parten las negociaciones pero nunca cuando terminan”. A ellos, habría que agregar que una vez finalizadas las negociaciones y acordados los términos, deberán ser ratificados por los congresos de los países miembros. Fuente: Pulso