COVID 19 y el Comercio Internacional: consideraciones y acciones sugeridas

15/04/2020

En una crisis sanitaria global sin precedentes como la actual, el comercio resulta esencial para salvar vidas y los medios de subsistencia, requiriéndose la cooperación internacional para mantener los flujos comerciales. En este sentido, existen al menos cuatro acciones a seguir:

  • Impulsar la confianza en el comercio y los mercados globales mediante la mejora de la transparencia respecto a objetivos y acciones relacionadas con la política comercial.
  • Mantener el flujo de las cadenas de suministro, en espacial las de bienes esenciales como suministros médicos y los alimentos.
  • Evitar medidas que agravan la crisis, como restricciones innecesaras a la exportacion y otras barreras al comercio.
  • Proyectarse más allá de lo inmediato.

La OCDE trabaja conjuntamente con otras Organizaciones Internacionales para aportar evidencia objetiva y trabajo analítico en pos de la elección adecuada de políticas por parte de los gobiernos. Actualmente, la OCDE ha estimado que por cada mes que se mantenga el confinamiento, la caída en la producción será equivalente a un descenso de 2 puntos porcentuales en el crecimiento anual del PIB. Por otra parte, los costos de los paquetes de estímulo entregados a través de bancos centrales y acciones fiscales, son relevantes para la economía global, y probablemente, tendrán repercusiones a largo plazo así como efectos complejos en cuanto a la gestión de la deuda soberana y corporativa. Sin perjuicio de estos planes de ayuda, varias de las principales economías enfrentan hoy la posibilidad de entrar en una recesión, pero no es posible descartar escenarios más adversos. Por ello, es imperativo mantener el flujo comercial, tanto para asegurar el abastecimiento de productos esenciales así como para transmitir una señal de confianza a la economía global. Pero para lograr esto, se requiere de cooperación y confianza, lo que resulta un gran desafío en tiempos de tensión comercial, por lo que hoy es más importante que nunca evitar el escalamiento de las tensiones comerciales.  

Acciones sugeridas:

En primer lugar, se requiere mejorar la transparencia para aumentar la confianza en el comercio y en los mercados globales. Es de suma relevancia que los países notifiquen a la OMC las medidas de carácter comercial que han aplicado en respuesta al COVID-19. La OCDE se encuentra monitoreando y evaluando las medidas gubernamentales y su impacto en la producción agro-alimentaria y el comercio; subiendo esta información al Sistema de información de mercado agrícola, brindando así, información actualizada de los mercados y las políticas con respecto a productos indispensables para el sistema alimentario global. En segundo lugar, mantener el funcionamiento de las cadenas globales de suministro, en especial para bienes esenciales (insumos médicos, productos alimentarios, mantener operativos los bienes y servicios de TIC). Se han presentado muchos obstáculos, tales como: el aumento del precio del transporte aéreo de carga y mayores tiempos de entrega; cambios en los protocolos portuarios; disminución en la disponibilidad de mano de obra para descargar barcos; aumento de costos por aplicación de medidas sanitarias y de seguridad adicionales para los todos los que intervienen en la cadena de suministro; entre otros. Por ello, es muy importante la coordinación entre los gobiernos – y con el sector privado- para encontrar soluciones logísticas, siendo lo más urgente facilitar el flujo de insumos médicos esenciales, lo que implica eliminar barreras como los aranceles, agilizar los procedimientos de certificación, y potenciar la facilitación del comercio. Por otra parte, en el caso de las cadenas de suministro de alimentos, existe el riesgo de pérdida y desperdicio de estos debido a los retrasos en su entrega. Es necesario aplicar medidas de bioseguridad adecuadas, así como asegurar que los requisitos sanitarios y fitosanitarios se basen en evidencia científica. En el corto plazo, se recomienda:

  • Acelerar los controles en las fronteras para productos médicos y alimentos, y digitalizar los procesos lo más posible, así como contemplar la aplicación de controles adicionales por causa del COVID-19.
  • Promover la accesibilidad y facilitación de la conexión de las personas con sus trabajos, mercados y con los demás. Esto se logra con la reducción de aranceles en los bienes de tecnología de información y comunicación; aumento temporal de los umbrales de minimis para disminuir retrasos en el comercio electrónico transfronterizo; y asegurar flujos comerciales sin contacto físico mediante la dictación de normativas que autoricen y establezcan pagos, firmas y contratos electrónicos.
  • Apoyar la cooperación entre investigadores médicos mediante la habilitación de flujos de datos. El acceso a información detallada en este ámbito es crítico para encontrar una cura, por lo que los gobiernos podrían habilitar el procesamiento y la transferencia transfronteriza de datos de carácter sensible para monitorear epidemias, así como promover el uso de acceso restringido y sandboxes seguros para manenter una base de datos relativos a la salud en el contexto del COVID-19.

En tercer lugar, evitar empeorar las cosas. Actualmente, más de 60 países han restringido las exportaciones de bienes esenciales (como productos médicos) y cada vez más productos agrícolas y alimenticios [1], lo que aumenta los costos para los comerciantes y consumidores, más allá de aquellos costos que han aumentado inherentemente a causa de la pandemia. Si bien no existe una amenaza inmediata para los suministros mundiales de alimentos básicos, existe la posibilidad de que las cadenas de suministro de alimentos específicos se vean gravemente afectadas, especialmente por la falta de trabajadores estacionales para plantar o cosechar cultivos claves; por limitaciones logísticas; y por medidas técnicas, sanitarias y fitosanitarias adicionales. Por esta razón, algunos gobiernos están tomando medidas diseñadas para garantizar el suministro de su población, limitando el suministro para otros, que no pueden producir sus propios suministros en cantidades suficientes, o de manera rentable. Por ello, la transparencia, el diálogo global y la cooperación son esenciales para construir la confianza en el suministro mundial. En cuarto lugar, hay que mirar más allá de lo inmediato: las acciones políticas ahora podrían tener una larga vida. La OCDE puede desempeñar un papel particularmente importante para mirar hacia el futuro y, a la luz de las experiencias pasadas y actuales, contribuir a ayudar a los gobiernos a garantizar una recuperación sólida, generalizada y sostenible. Con las empresas sacudidas por el colapso de la demanda y la continua incertidumbre sobre la duración y la gravedad de COVID-19, no resulta conveniente imponer costos adicionales. En ese momento, los líderes del G20 se comprometieron a abstenerse de tomar medidas proteccionistas y mantener el sistema de comercio basado en reglas de la OMC, poniendo un tope a las medidas arancelarias, frente a un entorno económico que entra en crisis, lo que aumenta la necesidad de un compromiso con el comercio basado en normas. A continuación, se destacan algunos temas clave y áreas de trabajo de la OCDE.  

Cómo se diseña el apoyo gubernamental es importante

Una vez que la situación económica producida por el COVID-19 se tranquilice, los gobiernos deberán analizar detenidamente las medidas vigentes para garantizar que no se hayan convertido en fuentes de competencia desleal y distorsiones en la economía global. Será necesario considerar cuidadosamente en qué sectores debe participar el estado por más tiempo y dónde debe salir lo antes posible. La crisis actual bien puede resultar en un cambio más duradero en el papel del estado en la economía, lo que también tendrá implicancias para el desarrollo de nuevas reglas comerciales para abordar el apoyo del gobierno. Un soporte bien diseñado distorsionará menos el mercado y generará menos preocupaciones sobre el impacto en la competencia internacional. La equidad, tanto en la distribución de beneficios a nivel nacional como en la competencia global, es esencial para mantener el apoyo público al comercio y los mercados abiertos necesarios para salir y salir de la crisis. Así, algunos principios clave incluyen que el apoyo otorgado deba ser:

  • Transparente, incluso con respecto a los términos de cualquier apoyo a través del sistema financiero;
  • No discriminatorio entre empresas afectadas de manera similar y dirigido a las personas que experimentan mayor interrupción, evitando el rescate de aquellos que habrían fallado en ausencia de la pandemia;
  • Con límite de tiempo y revisado regularmente, para asegurarse de que está alcanzando su objetivo y sigue siendo necesario; y
  • Dirigido a los consumidores, dejándolos decidir cómo gastar cualquier tipo de apoyo, en lugar de estar vinculado al consumo de insumos específicos y bienes y servicios finales.

Las empresas y los gobiernos deberán repensar la resiliencia en las cadenas de suministro mundiales

A raíz del Covid19, algunos argumentan que las cadenas de suministro deben ser nacionalizadas, o al menos acortadas, para reducir los riesgos de la exposición global. A nivel internacional, la producción diversificada suele ser una fuente de resiliencia y ajuste para las empresas en un entorno adverso. También será necesario que las empresas y gobiernos piensen sobre la mejor manera de garantizar la resiliencia de las cadenas de suministro, lo que requerirá de una mejor comprensión de las fortalezas y vulnerabilidades de las cadenas de suministro clave en la crisis actual.

La crisis actual ofrece una oportunidad para desarrollar la preparación para futuras pandemias

Además de las medidas nacionales para garantizar el suministro, puede haber un acuerdo internacional para proporcionar una mayor previsibilidad y certeza sobre la disponibilidad de suministros clave en los mercados internacionales y generar confianza en que el comercio seguirá fluyendo. Un posible acuerdo entre países podría incluir elementos tales como:

  • Garantizar la transparencia en relación con las medidas relacionadas con el comercio de los suministros médicos, como el intercambio de información con la OMC.
  • Reducción de aranceles sobre productos médicos esenciales.
  • Disciplinas en materia de restricciones a la exportación: esto puede variar desde un acuerdo para prohibir las prohibiciones a las exportaciones para ciertos tipos de bienes o codificar condiciones estrictas para su uso.
  • Inversiones iniciales en soluciones cooperativas.
  • Abordar las necesidades de los países más vulnerables.

Las decisiones que se tomen sobre el comercio importan ahora, pero también servirán para garantizar que el comercio pueda ayudar a apoyar la recuperación del COVID-19. Mantener los mercados abiertos y el comercio continuo será importante para apoyar y mantener la recuperación económica.

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