22 de junio, 2021.- Esta semana Chile y Corea del Sur dieron inicio a la quinta Ronda de Negociaciones para la Modernización del Tratado de Libre Comercio, la cual se desarrollará de manera virtual hasta el jueves 24 de junio. El acuerdo comercial vigente con Corea del Sur desde 2004, fue el primero entre un país latinoamericano y uno asiático.
La apertura de las reuniones contó con la participación del Director General de Relaciones Económicas Bilaterales, Felipe Lopeandía, y su contraparte de Corea de Sur, el Director General Kyungsik Lee, quienes destacaron el positivo impacto que ha tenido el TLC en el comercio bilateral, y reiteraron su compromiso para trabajar en alcanzar acuerdos inclusivos y sostenibles, fundados en la confianza y entendimiento mutuo.
“En los últimos 17 años y tras la firma del acuerdo, nuestro intercambio de bienes y servicios ha crecido a una tasa promedio anual de 7%. Este proceso de modernización resulta sumamente necesario considerando la evolución del comercio internacional en este período y los desafíos por un comercio más inclusivo y avanzar hacia una economía digital”, señaló Felipe Lopeandía.
Durante la ronda los grupos de negociación de ambas partes tratarán temáticas relativas a: anticorrupción, comercio de bienes, economía digital, facilitación de comercio, medioambiente, laboral, legal, género y propiedad intelectual.
En 2020, nuestro intercambio comercial con Corea del Sur alcanzó los US$ 5.160 millones, ubicándose como nuestro quinto socio comercial y tercero dentro de la región asiática después de China y Japón.
En 2020 un total de 576 empresas chilenas exportaron a Corea del Sur, enviando un total de 342 productos y servicios, que en forma colectiva sumaron operaciones por US$ 4.145 millones, en que destacaron los envíos de cobre, litio, molibdeno, carne de porcinos, celulosa, madera aserrada, harinas de pescado y crustáceos, uvas frescas, hierro, salmónidos y jibias, entre otros.
A su vez un total de 1.732 empresas chilenas importaron desde Corea del Sur 1.749 productos diferentes, que en su conjunto sumaron US$ 1.014 millones, destacando las internaciones de cementos, automóviles, kerosene para aviones, reactivos PCR, y barcos, entre otros.
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