Uno de los problemas de nuestro sistema de salud es el alto desembolso de dinero a la hora de hacer frente a un problema de salud. Chile ocupa el quinto lugar entre los países de la OCDE con mayor gasto de bolsillo, en algunos casos superando el 30% del presupuesto familiar. De estos gastos, uno de los ítemes con mayor presencia son los medicamentos.
Buscando acercar a las personas los beneficios que contemplan las políticas públicas en materia de medicamentos y que puedan ejercer su derecho al acceso a las coberturas financieras garantizadas para sus tratamientos farmacológicos, la Cámara Nacional de Laboratorios Farmacéuticos creó una plataforma online llamada mimedicamento.cl, donde se pueden rastrear las eventuales coberturas que puedan tener más de 1.300 fármacos y principios activos en GES, ley Ricarte Soto o arancel Fonasa Modalidad Libre Elección. Así, personas pertenecientes a FONASA o a alguna ISAPRE podrán ver si el medicamento que tienen indicado lo tendrán a costo cero por medio del seguro público, o con un copago con una aseguradora privada.
Esta plataforma, de simple acceso y con un sistema amigable, facilita el deambular tantas veces errático y complejo al que se enfrentan los pacientes en un sistema fragmentado, segmentado y pensado con una lógica de prestador y asegurador y no siempre centrado en las personas. Ingresando un principio activo en la plataforma, las personas podrán ver qué cobertura tiene y bajo qué régimen pueden acceder a él.
A seis meses de su implementación, mimedicamento.cl ha recibido más de 85 mil visitas y en las encuestas a sus usuarios se ha observado que un 64% de ellos no había hecho uso de estos beneficios porque no sabía que el medicamento tenía garantizada la cobertura financiera, incurriendo en el gasto de manera particular. Esto nos muestra, a todos quienes integramos el ecosistema de salud, que podemos mejorar las maneras en que llegamos a los pacientes con las soluciones que existen y también nos recuerda el imperativo ético que tenemos de hacernos cargo, desde una mirada colaborativa y propositiva, de que la sociedad conozca y haga pleno uso de las políticas públicas, sobre todo cuando éstas tienen un impacto directo en el gasto de bolsillo de las personas.