El 12 y 13 de febrero de 2024 se reunieron en Santo Domingo, República Dominicana, los Altos Representantes del pilar comercial de la Alianza de las Américas por la Prosperidad Económica (Americas Partnership for Economic Prosperity, APEP), el acuerdo regional impulsado por Estados Unidos durante su presidencia pro tempore de la Cumbre de las Américas en 2022.
En esta primera reunión oficial, el cuerpo de Altos Representantes discutió la estructura y distribución del trabajo en el pilar comercial del acuerdo, así como coordinar las futuras reuniones ministeriales que se realizarán en marzo.
Dentro de las iniciativas propuestas, Chile y Estados Unidos coliderarán una línea de trabajo para la implementación del Acuerdo de Facilitación del Comercio de la Organización Mundial del Comercio.
Este trabajo se suma al realizado por el pilar de asuntos exteriores, cuyos Altos Representantes se reunieron el 31 de enero de 2024 en Miami, Estados Unidos.
La iniciativa APEP fue anunciada por el Presidente de Estados Unidos Joe Biden en su discurso de apertura de la Cumbre de las Américas 2022. La APEP y busca profundizar la cooperación económica, centrándose en la protección de la democracia, los derechos de los trabajadores y del medio ambiente con miras a promover el desarrollo y la prosperidad económica en la región. El mandato -que engloba los esfuerzos de los países miembros quedó estipulado en la East Room Declaration, firmada durante la Cumbre de Líderes realizada el 2 y 3 de noviembre de 2023 en Washington, D.C.. En esta cumbre participó el Presidente Gabriel Boric, el Ministro de Relaciones Exteriores Alberto van Klaveren, y la Subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza.
El pilar comercial del Acuerdo enfoca su trabajo en la creación de un ecosistema regional de negocios a través de la implementación de diversas políticas que permitan una distribución más equitativa de los beneficios del comercio en la ciudadanía, mejorando la inclusión de las comunidades menos representadas en el comercio, impulsando la participación de empresas lideradas por mujeres y de las pequeñas y medianas empresas, generando cadenas de valor y suministro más fuertes, así como implementar las políticas sociales que permitan distribuir mejor estos beneficios como son políticas laborales más robustas y políticas de sustentabilidad.